9 de agosto de 2010

¿Por qué elegimos las pequeñas librerías?


Tiers Monde es una editorial que trabaja con un objetivo claro: expandir con calidad el universo de la lectura. La selección de autores, el proceso de edición, el diseño y la marca implican decisiones que responden a este objetivo.
Sin embargo, la tarea de una editorial no termina en el libro. La distribución y la comunicación son cuestiones importantes que muchas veces se descuidan.
Creemos que la meta del autor y del editor no se puede limitar a la producción de un libro. Nosotros llevamos un mensaje y nuestro trabajo es evitar que se pierda en las infinitas estanterías.
Mas el camino hacia el lector no es fácil, el libro se enfrenta a la necesidad de las librerías de exhibir best-sellers, de trabajar con ventas seguras, de repetir eternamente el ciclo de las grandes novedades provistas por las grandes editoriales. El libro debe enfrentar la falta de espacio para los autores desconocidos, el desinterés de los libreros y sobre todo la gran ola de material que se publica indiscriminadamente y lo invisibiliza.
En medio de esta “selva letrada” el libro debe estar en el lugar y momento adecuado para ser encontrado por aquel lector que consciente o inconscientemente lo desea y lo busca.
Como editorial, parte de nuestro trabajo es acompañar al autor y al libro en este camino.
Y aunque sea difícil para una pequeña empresa que no tiene la capacidad de logística o de realizar inversiones en prensa, creemos que es posible conseguir una distribución eficaz: es cuestión de mostrarnos a quienes sabemos que queremos llegar, a quienes buscan lo nuevo, lo que está un poco tapado por las novelas-guía telefónicas.
Para lograrlo elegimos las pequeñas librerías, porque en ellas aun entienden que el acto de venta de un libro consiste en un diálogo, en un conocimiento y en una cercanía entre el librero y el lector, porque en ellas parecen ver con más claridad la posibilidad de la lectura.
Elegir las librerías pequeñas, independientes de las grandes cadenas, es decidir tratar a nuestros libros con un mayor respeto. Es darles la posibilidad de ser exhibidos, recomendados o al menos mencionados por el librero.
Las pequeñas librerías son tan cercanas al lector como al autor, tan cercanas como nosotros queremos estarlo.